Las empresas tienen un "know how", fusión de su cultura, valores, tecnología, productos, personas que se integran en sus diferentes equipos.
Pero este conocimiento no es estático, constantemente se tiene que actualizar y adecuar a las necesidades del mercado y del medio ambiente, incluyendo en este último los requerimientos legales.
Si bien es cierto gran parte de la capacitación y entrenamiento que brindan las Empresas es de desarrollo interno, también es cierto que el acudir a un externo aporta frescura, diversidad y mayor vitalidad al proceso de enseñanza-aprendizaje y permite una evaluación imparcial del actuar de las personas que integran la Empresa, además de usar una metodología que reta y a su vez facilita el aprendizaje.